Una simple carta

Sé que piensas que no entiendo lo que te está pasando, sé que crees que yo no sé nada. Pero aunque tú no lo sepas, ya hace mucho que te conozco... Hace mucho que tu mirada me cuenta más cosas de las que tus labios no dirán jamás... Y es que tus ojos son incapaces de mentir. 
Los veo brillar de rabia cuando te cruzas con él por el pasillo y le sonríes como si no pasara nada. Se tiñen de un verde tristeza imposible de olvidar... Y tu sonrisa, tu sonrisa ya no es la de antes, ¿sabes cuántos días hace que no brilla? 47... Pero no voy a quedarme cruzado de brazos ni un día mas viendo cómo desparece entre esas nubes negras que tapan tus días.
No importa cuantas veces digas que no quieres saber nada de mí o lo convencida que estés de que no hay nadie que pueda arreglar eso que se ha roto en ti... No voy a rendirme. Voy a borrar tus días grises cada mañana. Uno por cada sonrisa perdida, hasta 47... Y entonces, si aún sigues sin cambiar de idea, prometo dejarte en paz...

El amor....Un sueño

No hemos inventado nada nuevo, ni siquiera hemos aprendido a amar, estamos perdidos... Como en un sueño. 

El amor debería ser un milagro en el que soñamos la felicidad del otro. Por eso nunca creas que el amor te pertenece, porque en ese preciso instante desaparecerá... como un sueño, porque el amor es un sueño en el que sueñan dos.

Nunca pierdas la esperanza

¿Quien no ha soñado nunca con tener un talento especial? ¿En tener algo que te haga diferente, única? Siempre dicen que cada uno destaca en algo, pero a veces cuesta encontrarlo. Es en ese momento, de inseguridad contigo mismo, cuando dejamos de buscarlo. 
Quizás muchos se rinden fácilmente porque les parece imposible, pues bien, nada es imposible si de verdad quieres conseguirlo. Siempre pensamos: ojalá yo fuera como... Y ahí nos rendimos, en ese ojalá queda todo, porque piensas que nunca lo vas a conseguir. Y ahora digo yo: ¿por qué no miramos de otra forma? Esa persona, a la que te quieres parecer, no se rindió, siguió adelante con sus objetivos, ¿por qué nosotros no hacemos lo mismo? Por intentarlo, no perdemos nada. 

Cambios

Las personas cambian, veces para bien y veces para mal, pero cambian. Y tenemos que acostumbrarnos a esos cambios para que las personas no se nos vayan de nuestro lado, el problema es que muchas veces no nos da tiempo o no nos quieren dar tiempo.

Cuando alguien muy cercano a nosotros cambia, tenemos miedo a que se aleje y por eso también cambiamos un poco nosotros.

A mí no me gustan los cambios, porque normalmente, no me da tiempo a evitar que se vayan. Le suelo coger mucho aprecio a las personas y no me gusta que después se alejen de mí. Voy a ser sincera: soy egoísta, pero decidme, ¿quién no? ¿Quién no quiere tener a alguien a su lado para toda la vida, que si cambia espere a que tu cambies?
Todos queremos a alguien así, muchos lo han conseguido y muchos continúan buscándolo...
Yo estoy en el segundo grupo pero no soy muy fuerte, y cada persona que se aleja, es un pedacito menos de mi. Lo bueno es que siempre hay alguien que cure tus heridas, aunque siempre queden cicatrices.
Hoy, quiero decirte que te vayas, que te alejes de mí si así eres feliz, pero como tú dices, cada persona es distinta, y yo te aseguro que no habrá otra como yo. No te echo en cara que te vayas, porque me importas. Sí, me importas, aunque para tí solo soy un nombre más, para mí eres algo mucho mayor. Eres una persona con la que he pasado buenos y malos momentos, en la que puedo confiar.
Sólo te pido una cosa: no me olvides. Conserva algo de mí, aunque sea una tontería. No borres estos maravillosos años que pasamos juntos. Te los regalo y, por favor, no los tires a la basura. No son perfectos, lo sé, pero tienen su magia.
Espero que esto no sea un adiós y sí un hasta luego. De todas formas, una cosa está clara:
Te echaré de menos...