Sé que soy una pesada y te hablo de tonterías, pero me he vuelto adicta a tí, y repito, lo siento.
¿Sabes lo más gracioso de todo? Que no te conozco, no sé tus aficiones, no conozco a tu familia ni amigos, ni si quiera te he visto en mi vida. Pero algo tienes que te hace especial para mí, algo que salta cuando hablas con otra chica o no me contestas cuando te hablo. Y no sabes como odio eso, porque no puede pasar un maldito segundo sin que piense en tí y en esos pequeños momentos que creo que compartimos.
Supongo que son cosas de niños y quedarán atrás con el tiempo, pero me siento culpable de que no puedas contar conmigo cuando necesites a alguien. Nuevamente lo siento, ha sido un placer soñar despierta contigo y espero que haya ocupado aunque sea un rinconcito de tus pensamientos.
Ah, y por cierto, enhorabuena, has conseguido que me enamore de tí en menos de 24 horas.